La mediación familiar como institución se consagró en la Ley que Crea los Tribunales de Familia en el año 2005, iniciando los primeros contratos celebrados por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, para la provisión del servicio sin costo para las partes en el año 2006. La administración y ejecución de los mismos ha estado desde sus inicios, a cargo de la Unidad de Mediación de esta Cartera de Estado, sistema que con 10 años ha vivido una evolución desde la política pública que resulta importante revisar.